Wednesday, November 16, 2005

Que ella nunca me lea...

ella debe haber dormido con mi voz
y mi declaración por varias noches
debe haberle chirriado en los oídos
y en la preocupación
debe haberle dado algo de cólico
algo de un pasado con agujas en la panza
debe haberla arrastrado hasta hace unos años
cuando me descubría cuadernillos
con descargas almáticas y palabras -tantas palabras-
debe haberse horrorizado entonces
debe haber confirmado sus temores
ver cara a cara a los genes
con toda su carga brutal y su ternura ingenua
debe haber sabido que a diario luchaba con un monstruo
que a diario me enamoraba del amor
y la vida me sacaba de su night club
(ilusas no)
"tanta poesía te va dejar mal, te estas hiriendo"
(siento que mi madre está sufriendo)
"la poesía no me hace a mí, mamá
yo la hago a ella, y la vida me hace a mí"
(ella siguió sin escucharme)
"yo también escribía, recuerdas?
no te va a servir de nada"
(ella quiere salvarme de mí misma)
"yo no soy la misma
no has leído lo que escribo ahora.
(no sé qué más decirle para consolarla)

"mamá, a mí me gustan tus sentimientos" le dije

hoy es su cumpleaños
quisiera regalarle una mentira blanca
decirle que no perderé mi tiempo escribiendo
pero hasta pensarlo me parece oscuro
y es mucha mentira para ser blanca
¿cómo podría negarme a mí misma
sin lastimarnos?

mamá, espero que nunca me leas
así no sufrirás mis penas
todo lo que jamás te digo
y solo confieso
en mis poemas

.

mamá
tú me haces llorar
cuando me amas

.

me hace dolorosamente feliz
que me quieras tanto
mami

.

yo escribo mami

yo no pedí permiso
nadie me me vendió la idea
tampoco fue cosa de elecciones

un día te levantas dormida
y alguien dijo algo que te despertó por dentro
te hizo abrir los ojos como rehiletes
o como un cometa que vuela sobre los techos y ciudades

¿a quién haremos responsable
de la poesía que me saco de las venas?
¿al cartero que un día se equivocó
y nos dejó cuando vivíamos con la abuela
un caminito hacia su íntima casa ?

¿por qué no prohíben los libros de lectura
en la escuela primaria
con una vaca en la quebrada de humahuaca
las canciones de cri cri
la clase de español donde se lee a sor juana
y el baile del pichito amoroso?

quizá es culpa de homero de portugal
o de que haya existido un niño tan azul como panchito
(prospecto de príncipe y portón de iglesia)
de los arbustos con violetas que me hacían pensar
en chicles de uva y capas de terciopelo
de la rueda de sanmiguel y los justicieros de bengala

¿a quién hago responsable de que creyera
que mi amiga corazón era medio hada
con el rostro tan melón y un lunarcito
que parecía hecho con la punta de un lápiz en su cara?

¿por qué no prohíben el amor?
¿por qué estoy en la torre de un país perdido
con los ojos ávidos y los pensamientos largos?
(mi curiosidad es tan naranja y dulce)

¿por qué tengo que renegar de mí
cuando apenas comenzaba a quererme?
¿habrá una receta para curar los genes?
¿por qué no aceptas mi pozo con palabras
y me quieres
más posiblemente?

yo escribo mami
dime tú
¿por qué tengo esta libertad
este alfabeto
hinchado de visiones y esperanzas?

si yo dejara todos mis papeles en blanco
seguirían existiendo mis palabras mamá
en mi corazón aunque sin voz
en mi pensamiento aunque sin eco
¿qué sentido tiene mi silencio?

voy a callarme hoy que es tu cumpleaños
mañana será otro poema

Tuesday, November 15, 2005

Ya no me marcho más

Ya no me marcho más. De todas formas
siguen pasando trenes desabridos,
a los que no me subo porque el instinto manda
y he comprendido tarde
(mejor tarde que nunca)
que si huyo no es más que de mí misma.
No digo que no tenga tentaciones
de tirarme del coche alguna vez que otra,
si no me hace cosquillas
su gris velocidad de fiel crucero,
pero no es suficiente para el salto.
La historia interminable del "nunca es suficiente"
me seguirá aburriendo por eterna,
pero hay un dios de las pequeñas cosas
que saca su cabeza entre mis libros
y levanta su enorme lapicero
pidiendo paso, firme,
al que no puedo obviar por testarudo.
Se me han pasado las grandilocuencias
de un modo, por paciente, inesperado
y ando como una zombi de puntillas,
deteniéndome en mí
y aplazando la gloria indefinidamente.
Si descarrilan trenes en mis ojos,
será porque yo quiera
o necesite un día, melancólica,
-cualquier día de otoño como hoy-
recoger mis despojos en un soneto tránsfuga,
a golpe de memoria

(Tenía en aquel tiempo el pelo más oscuro,
las ideas más claras y el ánimo inconstante.
Era como un efluvio de gas amenazante
con detonar un mundo prematuro.

Se cenaba mi boca con bourbon. Como postre,
le servía en bandeja mi alma des-almada.
Después de un año vuelve y ya no queda nada
que mi debilidad por él, arrostre.

Sufrir o tolerar a un hombre, no es lo mío,
sobretodo si llega cargado de vacío,
habiéndome dejado vacía y como loca.

No es cuestión de rencor, sí de supervivencia,
un año es una vida si hay drogodependencia
y a estas alturas yo, soy cena de otra boca).



como una forma de recuperarme
del virus demencial que me devora viva,
sin dar un paso atrás ni por tomar impulso.

Sunday, November 13, 2005

De furias y represalias

Sobre los hombros, anchos de amargura,
se me han desmoronado los silencios.
Para vengar la tregua del olvido
se han convertido en tigres.
Acechan... mudo el diente,
taimado el ojo... sátiros de tiza,
de fósforo su ardor en mis caderas.

Y hay una represalia de anteayeres
moldeando el alarido
tapiando convenciones
cavando las trincheras del orgullo
en la garganta misma de la furia
(la mía, la de siempre, la que duerme
narcotizada y fiel
con su escopeta).

Prolijamente mansa
desnudamente fría
odiosamente núbil
desmonta sus defensas la lujuria.

Ahíta está la tarde de amuletos
trenzados por un río de intuiciones
y frágiles engaños.
Escuálido el rencor y sus gorgojos.
Cargado el corazón ...de muerte seca.

Thursday, November 10, 2005

Temporada de fantasmas

Otro muerto en mi agenda . Otro cadáver de códigos postales, direcciones y teléfonos. Otra defunción de provincias, paisajes y nombres, de acentos y caras, de ojos y lugares; de miserias guardadas en el bolsillo trasero del pantalón.
Así te entierro: vivo, respirando aún por el recuerdo empecinado en revivirte a pesar del alivio doloroso que comienza a caminar a tu costado para alejarse; como un perro, al que no le dicen nada pero le quitan la comida, el agua, el techo y sabe entonces, un día -por la sed, por el hambre, por la intemperie- que debe irse.

Cuando dé la vuelta a aquella esquina estaré lejos, voy a poder mirar la colección de tus datos personales sin que esta serpiente se revuelva en un vértigo insano por mi estómago hasta morder el corazón con este ardor imposible de sus dientes imposibles. (Las serpientes de los corazones y los corazones de serpientes, estos
estúpidos silogismos que me llevan al mismo punto de partida. El que no existe.)

Me había jurado no ser dramática, pero soy así, trágica cuando pienso -o quizás lo sea siempre-, cursi a veces, poeticamente torpe. Pasa que el hueco en las palabras retumba V A C Í O en una música sin voces, ni timbres, sin tonos, porque ya no queda nada. Ni la angustia, ni las ganas.

Como a todo lo muerto, palada tras palada, repito:
Aquí yace el minúsculo lunar de tu mentón.
Aquí yace el tatuaje de tu tobillo.
Y aquí los secretos paranormales que me contabas lejos de la cama.
Aquí la vuelta de Saturno y sus consecuencias.
Aquí las calles de las ciudades que pisamos, el café y las medialunas.
Aquì yacen tus palabras hirientes
Aquí los colectivos, las terminales, las esperas y los desesperos.
Aquí las cosas que no habría probado sin ti.
Aqui yacen tus mentiras
Aquí, yacen tus ojos.


Eludiendo la mentira, las hipótesis y las improbables proyecciones y aunque en cuestión de amores no debería hacerse un balance entre el debe y el haber,-más pareciendo que tu no te quedaste con nada- puedo decir que, hablando de bienes y útiles, has logrado que yo me ame más, de forma tragicómica

Supongamos entonces que me queda un saldo dudosamente positivo a cambio del olvido.

Ultimo aliento

La verdad
no se encontraba detrás de tus ojos
esa llama, ese brillo
se fue consumiendo
ahogandose en decepciones
que un dia me devolvieron
una mirada esquiva
y un cuerpo lejano a mi lado

Los sueños
no se alcanzan, se persiguen
hasta la ultima derrota
esa que mata algo
entre pecho y alma
el primer paso
en el espiral de muertes

La vida
tiene que ser algo mas
que esta cacería eterna
de cheques sin fondos
invertidos en el mas allá

A fin de cuentas
quien es, que encierra?
esta carcel
de hueso y carne
que se va derrumbando
minuto a minuto

tiene que haber un sentido
un séptimo sentido quizás
que explique
este ensayo de tragedia
este paisaje sin caminos
o al menos un sentimiento nuevo
que justifique todo
aunque aparezca en el último aliento.

Thursday, November 03, 2005

Si pudiera vivir en mi muerte

Porque sigo escribiendo sin luces
se agotaron mis torpes silencios
en un yermo desierto de penas.

Si pudiera vivir en mi muerte
como muere la noche en la aurora
salpicado de púrpura sangre.
Si pudiera mi muerte evadirse
de ese lazo de sombras que oculta
las inmensas mentiras eternas
que cantaron altares y tronos.
Si pudiera salir al camino
pregonando las duras verdades
que me hicieron callar en la vida,
le daría a mi muerte el sentido
de servir como errante profeta
que predica tristezas y llantos,
porque sólo mi muerte revive
en el patio de algún cementerio,
y no es fácil que el juez de las tumbas
me conceda ningún pasaporte
porque puedo volver al delito
de nacer a la vida muriendo
o vivir en la muerte pecando.

Sigo igual

Estoy bien, como siempre, como lo supiste desde entonces. Sigo cavilando sobre los problemas de mi vida con la misma elocuencia. Continúo con mis mañas, esas de desperezarme en las mañanas con movimientos lentos, el mismo café matutino, la manía idéntica de cuestionar lo que hago con mi vida. Y justo antes de darme un baño, las promesas de cambiar lo que me desagrada, todo igual.
Hace poco me sorprendí deseando un cambio radical, el que nunca ejecuto. Recuerdo, por ejemplo, como me he adherido a los recuerdos y baso mi vida entera en acariciar los que fueron buenos.
Rememoro instantes de piel que permanecerán intactos, miradas tiernas, besos en el aire que fueron construyendo día a día un sentimiento. Esos momentos en que parecía subir a un limbo y que todo a mi alrededor giraba inútilmente tras de mi, no me importaba en lo más mínimo una guerra, un desastre, una inundación si la aureola que edifiqué se mantenía en pie.
Como verás, sigo igual de sensible y eso me harta. De eso se tratan mis promesas de cambio, las que nunca siquiera comienzo a cumplir, de eso.
Después de tantos años, cambiar de forma de sentir no es prudente, no es fácil. Sin embargo hora tras hora trato de cubrirme de ese cuero inconmovible intentando no dejar traspasar ningún destello de ternura (dudo lograrlo), como para protegerme.
Ya he llorado suficiente, podría llenar una alberca con lo derramado. A veces siento que mis ojos me imploran un poco de sequedad.
Me pregunto si alguna vez podré convertirme en inconmovible, lo dudo. Hoy, por ejemplo, vinieron a mi memoria instantes que fueron sagrados, tan simples, tan sencillos y de tan corta duración, que cuesta creer que sean tan importantes. Repaso lentamente cada minuto de esos dias,las risas por que habia que reir, el cielo regalando naranjas, el aire con su leve olor a sal, la Luna siguiendos triste desde la llegada porque sabia de nuestra partida . Momentos mágicos, humildes pero perentorio en lamemoria. Sin muchos aderezos, sin mucho lujo, pero auténtico.
Por eso me gusta predicar, que cerrar los ojos es la forma más absurda pero deliciosa de encapsular un recuerdo. Nunca vendrá otro idéntico, no pasará una segunda vez. Y en el paso del tiempo, será la única manera de evocarlo y, con suerte, volverlo a vivir en mente y cuerpo como si se repitiera.
La memoria, el alma, la mente, es lo único que nadie puede invadir ni conquistar.
Sigo igual de infantil y distraída y a mi edad, ya no puedo darme el lujo de sentirme púber.
No sé si adaptarme a las exigencias del mundo o seguir en lo mismo sin lograr un lugar ni en sus esquinas.
El asunto es dejar de sentir, no esperar nada, porque si hay algo nuevo, seguro no se hizo para mi.
Como ves, sigo igual.

Con sabor a café... descafeinado.

No sé cuántas veces he perdido el nombre de las cosas,
ni cuántas las cenizas son reflejo, doblez o llanto
de verdades en desuso.

Ignoro en qué momento me traicionó el horizonte
y la vida pasó a ser vertical irresoluble,
ni cuándo el beso, por vez primera,
me supo a café descafeinado.

Sólo sé
que ya no importa si este cielo se emborracha
con la acrobacia de tanta paloma urbana
o si la miseria inventa religiones de barbechos
y una bohemia formal para desheredados.

Sólo sé
(y lo digo ahora, que siento lástima de mis pasos
y mi vida anda descalza),
que la noche no persigna ni pulso ni creencia,
y el callejón en cuclillas se chotea de mi sombra
cada vez que me descuido.

Y es que al final, cuando se agote el norte,
seré yo el esqueleto que sostenga,
entre inútiles puntos de sutura,
la maldita exactitud de mi ceguera.

¿Te sirven mis colores para ilustrar tus letras?

Pincelada azul celeste, pincelada siena. Otras verdes, rojas, amarillas y grises teñidas de cobalto.

Trazos suaves, líneas onduladas, curvas y rectas van plasmando el paisaje que absorbe mi retina.

Amalgama de colores, cada uno en su lugar. Aquí un reflejo, allí una sombra. Y, fijo quedará en el lienzo para su contemplación mañana por si la memoria falla.

El mismo sol, la misma fronda que no se agostará, y los rizos encadenados del río Tajo, detenidos. Es como un milagro, poder parar el tiempo. Inmovilizar en el aire esa bandada de estorninos cruzando el cielo.

Ejemplo mágico que el pincel me otorga. Se distribuyen los colores y aquí queda la suave pendiente de la loma cubierta de encinas, a cuyas plantas, crece la hierba pintando de verde la tierra, como yo pinto la tela.

Cerca, y lejos del encinar, dos carrascas retorcidas darán sombra al pastor. Y más allá, un otero de roca viva aparece emergido de la tierra dando fe de la presencia del tiempo por sus piedras esculpidas en figuras singulares.

Aunque me gusta el mar, la mar, igual mansa que encrespada, el campo, la montaña, es otra cosa.

La tierra, el surco donde el labriego quiebra la cintura hurgando en sus entrañas para extraer la mies que lo alimenta.

Ensoñación gloriosa de vida y paz. Aquí, aspiro hondo. Se llenan mis pulmones de aire puro. Y, de armisticio se inunda el corazón. Estoy a bien con el hombre y con el mundo; que la presencia de Dios es más notoria.

Pincelada plata en el remanso del río, que en su espejo el Sol se mira. Y ese verde de la umbría, más oscuro. Que contraste con el verde iluminado por la luz del mediodía.

¿qué te falta? Nada.

¿Te sirven mis colores para ilustrar tus letras?

Para mi amiguito el pequeño Príncipe Diablo

Va adivinando formas,
mudando islas,
inventando viajes
y proximidades ante sus ojos.

¿Quién va a decir algo
ordenando sus palabras
en el cuarto oscuro de los sueños?

Va haciendo distancias
desde la aprehensión al acecho
que tienen lentas caídas
desde algún recuerdo.

Si se descubre,
verá que ya viene desde lejos
que tiene alas
y sabe volar.

Si se descubre,
tal vez vuele mas allà
...de la Luna...

Te quiero cuando duermes

Te quiero cuando duermes
porque alegre te sueño.
Te quiero cuando duermes
porque a tus pies reposan
por un tiempo siquiera
los terrores sin fondo
y la hiel sin orillas.
Te quiero cuando duermes
porque puedo mentirte
que nunca nos hirieron
ni antiguas navidades
ni crudas primaveras.
Por eso cuando duermes
yo me quedo soñándote
como te soñé siempre.

Solo creo...

Yo creo que he superado,
la etapa de la bohemia soñadora
que te escribe cartas
que te dices cosas bellas
y que trata de enamorar .
Creo que ya no soy aquella
que con inocencia te escribía
que le encantaban tus ojos .
Para mi, ha pasado mas de un siglo
he escrito mas de cien poemas
y mi experiencia me dice
que no soy mas aquella
que soñaba e ilusionaba contigo.
Creo que así como el tiempo
esa etapa ha sido superada,
no soy mas la soñadora enamorada
de tu sonrisa y tu mirada
si no que ahora soy conciente
que no puedo y no podré
seguir... siendo... sin verte.

Perdona que no me despida

Dispénsame este pequeño acto de desalojo, pero no podría arreglar mi equipaje sin recordar que sola me quedé demasiadas veces esperando que llegaras.
Excúsame si ya no soy capaz de creer que te vería cruzar el umbral cargado de sonrisas, como entonces, como cuando los encuentros se vestían de fiesta y hacíamos un mundo en una tarde llena de escapes y sensaciones ocultas.
Pienso que tengo el derecho a que me justifiques, dadas las circunstancias del silencio, siguiendo tu misma técnica evasiva.
Me hubiera gustado un adiós repleto de esperanzas, pero ya sabes que no me es dada la tragedia y los sucesos novelescos.
Por eso, haz un gesto de disimulo, sin voltear a ver que lloro hacia dentro, que se ausentan de mi boca las palabras cuando me alejo, que siento mil pájaros que se alborotan buscando alpiste, dentro una jaula, perdona, por favor, perdona…
Ya no puedo quedarme por más tiempo llenándome de tus coartadas sin sentido, observando, sentada, como me apartas de tus horas, atiborrándome de expectativas que jamás se presentan, masticando soledad.
Así pues que de nuevo me dispensas si apuro mi paso y cruzo de tu acera a otra menos complicada, con la firme decisión de dejar de ser cautiva de una prisión que no me corresponde.
Te pido que no me no vuelvas a buscarme en tus ratos aburridos, no soy una mujer de mientras tantos y si descuidaste ese pequeño detalle, te advierto que ya es un poco tarde para remendarlo.
Perdona que no me despida, ha sido suficiente sentir tu apatía dibujando mis madrugadas llenas de interrogantes…
Tal vez algún día te recuerde sin dolor y hasta llegue a desear un reencuentro, pero por ahora, vuelvo a disculparme y, sin voltear a verte, perdona que no me despida...

Trinitario

No quiero descubrir en la intemperie
ni a tu tierra
ni a tí
ni a su acechante espíritu
para morir contigo cualquier día de invierno
tu mente es como el páramo que habitas
abierto a lo imposible
desplegado
bajo una lluvia tensa de soledades rojas
sólo es tuya tu boca de campanas
tus manos entregadas y violentas
son de cualquier ser vivo que amanezca
en medio de tu pecho
y tu sangre de todos los cadáveres
que pueblan tu memoria
mis ojos como dos leopardos en la sombra
tu cuerpo bajo soles de sigilo incendiario
sólo en total silencio te contaré otros mundos
tan lejanos del tuyo trinitario

Columpios de otro parque

A veces,
se concentra tanta luz en los espacios
que desdobla la pupila en infinitos,
y no importa si se opaca la mirada
por ya no querer ver más,
o por haber visto demasiado.
A veces,
una niña arrodillada en una lágrima,
corretea por los acordes de naufragios
y espera el juicio final de los violines.
No quiere besar el drama que supondría
matar al Dios que vomita estrellas de cartón
dejando al huérfano en brazos de los muertos.
Y cuando
la espalda del mar empiece a atardecer
yo la esperaré otra vez a pie de página,
para inventar abecés de palomas
descolgadas de las nubes, el pecho en silencio,
amarilleando la atmósfera con los ojos.
La esperaré en soledad, presta la sonrisa
a pecar con los columpios de otro parque,
aquel en que nos contaba,
del eclipse y de la rosa floreciente
en el sueño de los días.
Porque hay veces,
en las que no es necesario otro esfuerzo
que entretenerse en lo mucho que nos queda
antes que la tarde preñe la fugacidad de los cometas,
y nos descubra el terror de un cielo
que hace mucho que no existe.

Sunday, September 11, 2005

Tus 29 de historias inconclusas

Hemos volteado hacia el surrealismo
nuestra cara se quedó pegada a la pared del fondo
los ojos duros y enrarecidos fueron un producto dudoso
canjeamos besos y encierros un par de veces
pero siempre
nos resolvimos con un cuadro de Dalí.

Hicimos de cuenta que era barata la noche del mundo
este dinamo incompleto puede volvernos tan locos
y endemoniarnos
con síntomas de muerte funesta envolviéndonos
el ventilador nos da en el rostro
te da en las manos
en la piel vivida que no quieres largar
te contienes tus sueños más fuertes
y te abrazas a un Dalí más surrealista

No quiero tener todos tus amores
tus veintinueve de historias inconclusas
el bandoneón las podría arrojar tan bien
pero no quieres ser cantado
no te gusta esa clase de fama artística
y a mí no me convence el anonimato

Hasta donde yo sé no vas a ni a pestañear
te comprendo esa rebeldía
esa incomprensión hacia el medio mundo
pero yo no voy a voltear de nuevo
lo siento
Dalí también me destruyó

Y sí,
tu ojo contiene aún los veintinueve de historias
las almacenas para la próximo suicida
tu boca no va a poder largar nunca esas otras voces
estás pegado contra una noche de plástico ,
te vas a volver una estrella lunática
y yo te quería
que conste que te quería.

Sunday, September 04, 2005

Es de noche

Es de noche y estoy aquí
esperando
ya pase tanto tiempo llorando
ahogando en mi.
Es de noche y me encuentro sola
solo sueño y lloro al entender.
Es de noche y me llueven lagrimas
en mi alma llueve dolor.
Es de noche y estoy triste
hoy no esta la luna porque no esta
ya siento que el recuerdo me desviste
cuando empiezo a recordar.

Ausente


Hoy desperté, refugiada en un cuento, sumergido entre tus brazos descalzos, entre tus besos de miel. Hoy desperté de un sueño, caballos sobre praderas de hierros, castillos de carbón y paraísos de fuegos. A lo lejos, un rio de cemento dejaba ahogar los últimos gritos de peces cristalinos, las montañas, fotocopias invisibles, una de miles de repetidos originales, sobre las laderas las tristezas impartidas, las asperezas de un tiempo convertido en prisión de risas molidas. Un dragón sobre los pastizales, maldito dragón con rostro de aire y esa extraña desesperación de correr hacia ningún lugar. De pronto, detrás de él, una caverna, una poesía escrita en piedra, peinando los vientos con las palabras que se tornaban en colores claros y limpios, de aquel papiro pétreo, una luz se prendió, un fuego azul de cenizas desterrando al dragón, a las montañas, a las tristezas y el cemento. De esa luz, tu voz, tu radiante voz acarreando arco iris sobre los árboles enlutados, sobre las calas desechas, sobre las tempestades de la desolación, convirtiéndolo todo en un desierto vivo. Otrora la cúpula negra, ahora, azul torbellino, azul profundo, celeste manos impulsando las torres hacia el precipicio de aquel ardiente Edén. En medio de tu voz, tu presencia se hacia certera, tu aparición espectral al principio iba arrancando los pocos colores que recién nacían y de ellos, tu carne se hacia táctil, insoportablemente bella, radiantemente hermosa. Mis labios buscaban tu beso, es beso que depositabas en tus manos y lanzabas hacia las distancias.... afuera todo vestigio de blanco y negro, afuera todo fuego titán destructible, afuera toda bestialidad ennegrecida... afuera, toda soledad, tristeza, desesperación
Al rato, un beso lanzado hacia la distancia, hacia el punto cardinal exacto en donde mi boca se alzo sonante para atraparlo y hacerlo mío, en ese instante desperté... y no te vi allí...

Soy

Solo soy
un conjunto de moléculas,
girando
en el espacio infinito,
transportando
su material genético,
millones de células
con vida limitada,
circunstancias enajenadas
por las corduras
más insanas,
energía no renovable
que se va agotando
en la lucha,
del día a día.
A veces palabra
en verbo convertida,
alegrías transformadas
en frías soledades.
Solo ácido
desoxirribonucleico
que mis cromosomas forman.
Solo seré
un puñado de cenizas,
que el viento llevará
a ninguna parte.

Tuesday, August 02, 2005

Por un instante, una eternidad

Seguro han comprobado alguna vez, en uno de esos momentos de ensimismamiento, que al detenerse ante un punto cualquiera en el vacío, la mirada fija, sin parpadeos, al cabo de unos segundos ese punto se va agrandando, difuminando hasta convertirse en una mancha borrosa y negra. Tan borrosa y tan negra como los recuerdos.
Es terrible olvidar ¿no creen? como perder instantes de vida.
Pero no es mi caso, no, mis recuerdos no son ni borrosos, ni negros y en mi vida no he perdido ni un solo instante. No se apuren, no voy a relatarles una infancia traumática, me remontaré a un momento muy concreto de mi vida.
Tengo veinticinco años.
A esta edad quise volar ..Y volé. Volé tan alto tan alto, que me perdí; me perdí en la inmensidad de un cielo….. rojo, como su boca. De su cálida boca fluyeron los más agrios y melifluos besos, las más tiernas y febriles palabras, que dieron color a mi piel y calor a mi frío cuerpo. Así, a veinticinco años conocí el abismo.
¿Han volado, ustedes, alguna vez?, ¿conocen la sensación de vértigo que produce el vuelo, donde dolor, placer y miedo se confunden sin saber cual de ellos escoger?.
Yo me perdí, me perdí para no encontrarme jamás, hasta sumirme en el más largo de los sueños. Todavía hoy, su ávida mirada acecha los recuerdos de mis noches de insomnio, para así de nuevo emprender el vuelo.

Llevame Flores

Te aviso. Voy a cerrar los ojos.
Llévame flores,
que yo también iré contigo.

No voy a tardar en volver más que mañana,
o tal vez un día cierto,
cuando me dejes entrar en el iris de tus manos.

Dame un larguísimo plazo
para explicarle al olvido lo que pienso,
por supuesto una cuerda atada a tus labios
para cuando sepa a qué hora
compartiré apenas un poco de muerte conmigo.

Alguna vez, cuando vuelva,
mira las ramas de sombras que le nacen a los ríos.
No me las nombres cuando despierte.

Llévame flores,
que yo estaré creyendo que voy contigo.

Sunday, July 17, 2005

No te vayas un minuto

Amor, no te vayas un minuto,
no te acerque el invierno a su memoria
ni el tren te aleje de mi estación de besos
que oscurece sin tus manos y tu boca.
No se vaya ni tu voz, ni tu pelo,
ni un puñado de la tierra de tu sombra
donde nace mi consuelo de abrazarte
de juntar las luces de la aurora
cuando cae lentamente la sábana del día
dejando si te marchas lágrimas en rosas.
No te vayas, no te alejes, no es la hora,
el reloj está tendido entre sus tiempos
y avanza alejando todo cuanto toca
y duele si mis pasos por la playa
los borran las llegadas de las olas.
Amor, no permitas que julio nos separe
con sus nubes de nostalgias del pasado
y traiga con tu ausencia tantas gotas
de sueños desgranados por los dientes
de otra que te diga tantas cosas.
Quédate, que el amor te nombra
y rompamos el débil nombre del amar
para dejar un sueño al mundo en su memoria
donde el viento canta nuestros nombres,
te trae a mi lado y de tu mano otra vez
el mundo nace y vive y es otra historia.

Thursday, July 14, 2005

¿A que juegas?

¿No has soñado silencios parecidos a la muerte,
es decir como la nada?,
¿no has dormido en el limbo que es el alma
y ésta era la cárcel del vacío?
Si despiertas en medio de ti mismo
y no hay nadie que guarde tus espaldas,
¿no has pensado en huir de madrugada y escaparte ?
¿Cuánto vale el relato de tu vida si el olvido es un óxido implacable?
¿Quién te quiere?
Quién te esperara al final de la mesa
cuando tanta mierda se mezcla
con verdades que no ves
que tienen ya tanta luz para hacerlas visibles.
¿Y si despiertas un dia y no hay nadie?
Si despiertas en medio de la nada
y sientes esa sensacion de vértigo
¿escaparas de tu lado fingido, porfin seras tú?

Wednesday, July 06, 2005

Sueño

Cabalgamos por infinitos universos
Y observamos el brillo de las infinitas estrellas
Sentimos el aliento de la fría y profunda noche
Y la mirada penetrante de miles de lunas
Suspiramos y lloramos
Bajo la eterna oscuridad
La Tierra nos parece lejana
Y la vemos estallar a lo lejos
Se ha perdido para siempre
Y los árboles con ella
Sólo queda la fresca brisa
Y el calor de los recuerdos de un pasado extraño
Y seguimos nuestro viaje
Bajo el gran ojo de la inmensidad
Y seguimos vagando de planeta en planeta
De asteroide en asteroide
Un nuevo hogar

Y seguimos...

seguimos...

Monday, June 13, 2005

Háblame

Dime que se siente cuándo alguien te adora
infinitamente intentando romper distancia
enviando los destellos de la primera aurora
para perfumar tu nombre con exquisita fragancia.

Dime si cuándo caminas y el aire roza tu pelo
te sientes un ser dichoso sonriendo con delicia,
y al ver que nadie te observa alzas los ojos al cielo,
buscando con la mirada quién te envió una sonrisa.

Cuéntame esas emociones que me ha borrado el olvido
y que ahora tu disfrutas al sentirlo.
Si se alborota tu sangre provocando un estallido
cuando alguien así te mira.

Friday, June 10, 2005

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No quiero que pienses que me perdí en la noche sin saber siquiera el qué ni el dónde.
Entró en mi vida, apagó el brillo de mis ojos, fulminó mi ilusión, no pude ni supe, fui la aprendiz que naufragó en su propio mar.
¿Acaso crees que soy la luz que te alumbra?. La noche forma parte de mí, la tengo en mi piel dibujada como si ella misma brotara de mi sangre a través de mis poros.
Y si tu luz aparece, bendito maná llovido del cielo, y tu voz surcando el tiempo, la distancia.
No quiero que lo pienses, que me perdí en ésta oscuridad, si eres mi vida, lo que empuja mis fluidos y me hace sentir aquí entre las mujeres una más, solo pendiente de ti.
Y si se hace luz, y tus rayos de plata son el camino hacía ti, lo seguiré donde quiera que estés.

Thursday, June 09, 2005

How long can you hold your breath

How long can you hold your breath- La sucias bocinas de la computadora sobre la cama , sobre la cama destendida, sobre esas sábanas que nadie toca. Un diccionario a punto de deshojarse, dos discos perfectamente manoseados y tú sentado aquí. Una vez más sin lluvia pensando en la lluvias. La mano sobre la cara hasta notar su caricia inconsciente -Just to watch you perform the great escape.
How long can you hold your breath- Nunca estarás aquí, nunca tendré tus manos, nunca regresará mi lluvia . Me quedaré sin lluvia y sin ti, en esta bonita añoranza que no quiero dejar ir, en ese "te extraño" que jamás entendí -That no one else can see.
Stop. Sentada, las piernas no responden, pero no podría cambiar de posición, los ojos sobre la ventana de ese cielo seco. Play. Let the water creep over your face. Una mosca, su vuelo que despierta, pero no distrae, la voz en el fondo repitiendo una y otra vez las mismas frases, con significados distintos -How long can you hold your breath?- Esperando aún la opresión en el estómago. Nada. Una mano que juega con mi cuello, el hombro, el recuerdo, dedos que recuerdan el camino entre sueños que no son suyos, entre la ilusión y la costumbre de que no esté aquí. De que jamás estará aquí. While you hold mine- Detente ahora, ahora que no podrás recordar, las manos, tus manos que recorren las mismas direcciones que tus ojos ya no ven, y quisieras no ser tú quien las maneja, quisieras que esta voz, fuese la tuya y sentir el escalofrío de otro tacto que hace tanto que no sientes. -I use a lock that has no key- te dejas caer sobre la espalda, imaginando ver llover.

Deseo

Si damos por sentado que no hay horas sin sombras
Que la historia está sufriendo de calvicie prematura
Y que el sentido de la obra está en el texto y no en la boletería

Si aprendemos que estos tiempos de balazos accesorios
De catedrales inmensas amarradas al brazo
Y un Record Guinnes de facturas por pagar
Son la medida justa para inventarnos un escape

Si sabemos que esta putísima rutina acelerada es sinónimo de asfixia
Que estamos en un espiral que vomita chupa escupe grita
Y todavía nos reímos y bailamos

Si se ha determinado que el recato en exceso es nocivo para la salud
Que una cerveza a distancia resulta un gesto noble en estos modernos horarios de encomienda
Y que el cine renace con ideas de bajo presupuesto

Si clausuramos esa sapiencia inútil de conferencias universitarias y políticas de Estado
Y entendemos que hay un niño callejero de realidades mejor entendidas
Asumidas con clarividencia vacacional
Y un garrote que dice:
Te regalo un lirio en nombre de esta extraña fantasmagoría mecánica que llaman vida

Si juramos Y perjuramos

Que nacemos para no pertenecer

Y que no necesitamos velitas ni pasteles de cumpleaños

Habremos comprendido las reglas del juego.

El vacio Avanza

Una de aquellas veces en las que decides aumentar el lapso de tiempo que aguardas entre cada respiro, escuchar las voces que susurran las madrugadas, sentir el trayecto que marca una lágrima al correr sobre tu mejilla o simplemente en las que prefieres olvidar que existe el sol, fue cuando escuché el latido de tu corazón, mientras sentía el calor de tu cuerpo esperando llegar más allá de las nubes... no sabía qué oía latir… al momento sólo pude sentir como si mil agujas congeladas se abrieran paso entre mi piel, erizando hasta llegar a mis huesos con el fin de clavarse en la médula. No se cuánto tiempo estuve así, ignoré la hora cuando abrí los ojos. Recorrí con la vista tu cuerpo con el sentimiento más puro que jamás hubiese experimentado, ningún pensamiento mórbido fue concebido en ese momento, te toque con la esperanza de haber dado al fin con la solución a mi desquiciante soledad, pero mi mano sintió nuevamente el latir del corazón... cada vez más lento, cada vez más frío ... y entendí ... escucha a la luna, alégrate al observar tu último atardecer, vuelve a sentir cómo sopla el viento y cierra los ojos... quiero sentir sólo el latir del mío y tal vez... algún día... entender el tuyo ...