Monday, June 13, 2005

Háblame

Dime que se siente cuándo alguien te adora
infinitamente intentando romper distancia
enviando los destellos de la primera aurora
para perfumar tu nombre con exquisita fragancia.

Dime si cuándo caminas y el aire roza tu pelo
te sientes un ser dichoso sonriendo con delicia,
y al ver que nadie te observa alzas los ojos al cielo,
buscando con la mirada quién te envió una sonrisa.

Cuéntame esas emociones que me ha borrado el olvido
y que ahora tu disfrutas al sentirlo.
Si se alborota tu sangre provocando un estallido
cuando alguien así te mira.

Friday, June 10, 2005

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No quiero que pienses que me perdí en la noche sin saber siquiera el qué ni el dónde.
Entró en mi vida, apagó el brillo de mis ojos, fulminó mi ilusión, no pude ni supe, fui la aprendiz que naufragó en su propio mar.
¿Acaso crees que soy la luz que te alumbra?. La noche forma parte de mí, la tengo en mi piel dibujada como si ella misma brotara de mi sangre a través de mis poros.
Y si tu luz aparece, bendito maná llovido del cielo, y tu voz surcando el tiempo, la distancia.
No quiero que lo pienses, que me perdí en ésta oscuridad, si eres mi vida, lo que empuja mis fluidos y me hace sentir aquí entre las mujeres una más, solo pendiente de ti.
Y si se hace luz, y tus rayos de plata son el camino hacía ti, lo seguiré donde quiera que estés.

Thursday, June 09, 2005

How long can you hold your breath

How long can you hold your breath- La sucias bocinas de la computadora sobre la cama , sobre la cama destendida, sobre esas sábanas que nadie toca. Un diccionario a punto de deshojarse, dos discos perfectamente manoseados y tú sentado aquí. Una vez más sin lluvia pensando en la lluvias. La mano sobre la cara hasta notar su caricia inconsciente -Just to watch you perform the great escape.
How long can you hold your breath- Nunca estarás aquí, nunca tendré tus manos, nunca regresará mi lluvia . Me quedaré sin lluvia y sin ti, en esta bonita añoranza que no quiero dejar ir, en ese "te extraño" que jamás entendí -That no one else can see.
Stop. Sentada, las piernas no responden, pero no podría cambiar de posición, los ojos sobre la ventana de ese cielo seco. Play. Let the water creep over your face. Una mosca, su vuelo que despierta, pero no distrae, la voz en el fondo repitiendo una y otra vez las mismas frases, con significados distintos -How long can you hold your breath?- Esperando aún la opresión en el estómago. Nada. Una mano que juega con mi cuello, el hombro, el recuerdo, dedos que recuerdan el camino entre sueños que no son suyos, entre la ilusión y la costumbre de que no esté aquí. De que jamás estará aquí. While you hold mine- Detente ahora, ahora que no podrás recordar, las manos, tus manos que recorren las mismas direcciones que tus ojos ya no ven, y quisieras no ser tú quien las maneja, quisieras que esta voz, fuese la tuya y sentir el escalofrío de otro tacto que hace tanto que no sientes. -I use a lock that has no key- te dejas caer sobre la espalda, imaginando ver llover.

Deseo

Si damos por sentado que no hay horas sin sombras
Que la historia está sufriendo de calvicie prematura
Y que el sentido de la obra está en el texto y no en la boletería

Si aprendemos que estos tiempos de balazos accesorios
De catedrales inmensas amarradas al brazo
Y un Record Guinnes de facturas por pagar
Son la medida justa para inventarnos un escape

Si sabemos que esta putísima rutina acelerada es sinónimo de asfixia
Que estamos en un espiral que vomita chupa escupe grita
Y todavía nos reímos y bailamos

Si se ha determinado que el recato en exceso es nocivo para la salud
Que una cerveza a distancia resulta un gesto noble en estos modernos horarios de encomienda
Y que el cine renace con ideas de bajo presupuesto

Si clausuramos esa sapiencia inútil de conferencias universitarias y políticas de Estado
Y entendemos que hay un niño callejero de realidades mejor entendidas
Asumidas con clarividencia vacacional
Y un garrote que dice:
Te regalo un lirio en nombre de esta extraña fantasmagoría mecánica que llaman vida

Si juramos Y perjuramos

Que nacemos para no pertenecer

Y que no necesitamos velitas ni pasteles de cumpleaños

Habremos comprendido las reglas del juego.

El vacio Avanza

Una de aquellas veces en las que decides aumentar el lapso de tiempo que aguardas entre cada respiro, escuchar las voces que susurran las madrugadas, sentir el trayecto que marca una lágrima al correr sobre tu mejilla o simplemente en las que prefieres olvidar que existe el sol, fue cuando escuché el latido de tu corazón, mientras sentía el calor de tu cuerpo esperando llegar más allá de las nubes... no sabía qué oía latir… al momento sólo pude sentir como si mil agujas congeladas se abrieran paso entre mi piel, erizando hasta llegar a mis huesos con el fin de clavarse en la médula. No se cuánto tiempo estuve así, ignoré la hora cuando abrí los ojos. Recorrí con la vista tu cuerpo con el sentimiento más puro que jamás hubiese experimentado, ningún pensamiento mórbido fue concebido en ese momento, te toque con la esperanza de haber dado al fin con la solución a mi desquiciante soledad, pero mi mano sintió nuevamente el latir del corazón... cada vez más lento, cada vez más frío ... y entendí ... escucha a la luna, alégrate al observar tu último atardecer, vuelve a sentir cómo sopla el viento y cierra los ojos... quiero sentir sólo el latir del mío y tal vez... algún día... entender el tuyo ...