Tuesday, March 20, 2007

A veces me levanto a las dos de la mañana

A veces me levanto a las dos de la mañana,
irremediablemente marginada
por la pobreza extrema que me da tu ausencia.


A veces me despierta tu voz que es como un pan caliente
y hago proselitismo a tu favor
con largos manifiestos que me entrego
para ganar el triunfo de tenerte.


Pero luego entra el sol y entran las ganas
de no causar disturbios y vivir
y dejarte vivir como Dios manda.


Hoy me mandé un exhorto, un ultimátum.
Y recibí el encargo de matar tus cartas,
de dispersar con bombas molotov
cualquier conato de recuerdo tuyo,
llegando incluso, si se hace necesario,
a secuestrar tus besos y esposarlos
vivos, muertos o agónicos, no importa.


El caso es que no agiten y se queden
esperando sentencia unos veinte años
en una cárcel clandestina
donde mi corazón nunca los halle.

Permíteme

Permíteme decir en cuatro líneas
en cuatro –créeme- yo te demuestro:
que sales de tu isla
y te hundes por nadar como los necios.

He aprendido a dormir mientras camino
con el sueño mordaz de los errantes
y las manos vacías.
Y sin perder de vista mis terrores
me sueño en espirales vacuas
-proscenio místico que nunca quise-

Sobran las inocencias aparatosas
-los besos envenenados-
y algún reproche que le das al viento.
(Créeme si te digo que me llegan
aún sin ser comensal en tus cenáculos)

Tuesday, March 13, 2007

Estos dias

Estos días el azul no me asiste, en su vuelo de mariposa utópica, aletea lejos, más de lo que puede y sus alas son fuegos en música perfecta de pirámides que van redondeándose hasta llenar tus pupilas imaginarias. Hasta llenar de texturas inclusive el aire, tu nombre de arena, de sal y espigas movedizas, tu palabra tierra que por combatir la finitud, borronea horizontes a merced de los vientos que no saben de permanencias.

Yo quería trazar una elipse pequeña, quizás una línea susurrada apenas en el paisaje de los naranjas, y desde allí volver a ser respiración, cielo, la sucesión de los ocasos y sus profundidades, es decir, ese tiempo de muerte, quieto abismo de sabiduría esperante. Simplemente temporalidad de la desaparición con sus promesas del después del vacío, del después de la guerra, del después del llanto y la herida.

Quería ser tregua, mariposa o brevedad, que es lo mismo, porque allí donde su fragilidad intuye las derrotas, una fuerza como de mano vacía extendida, es amparo. Generoso entibiar de las intemperies que caen sobre la palma como un pequeño latido de sol cuando amanece y el azul no nos asiste.

Tuesday, March 06, 2007

Solo por ti

Sólo por ti
apartaría las nubes de tu mirada
sembraría la tarde en tus ojos
con esta luz que dejan abiertas tus ventanas.

Sólo por ti
escribiría en las paredes de mi cuarto
con letra clara, con claro trazo
las palabras omitidas que devoran mi garganta .

Sólo por ti
acunaría en tu cuerpo el largo abrazo
donde se funde
el olvido al deseo o el camino al regazo.

Sólo por ti,
(con el deseo que da el querer)
buscaría la ternura, el cariño, y quizá el amor
que no serian nada
si no fuera por ti.