¿PUEDO DARTE UN BESO?
Lo sentía tan cercano a mi, tan cercano, que tenía que hacer esfuerzos a la tremenda para no ser imprudente, para no lanzarme con toda mi artillería y abatir sus defensas. Me mordí los labios...o más bien apresé mi labio inferior entre los dientes para evitar locuras.
Suspiré.
Entre él y yo el rumor de un canto nos desamparaba, nos hacía vulnerables. (En realidad, me hacía vulnerable a mi, el seguia como monolito)
¡Ay! Como quise en ese momento poder ofrecerle mi pecho para que reposara un poco. Un paraguas al menos. Su voz tierna, nostálgica, me podía. Y no pude evitarlo. Desde mi lugar de sombras, desde la distancia de mis sentimientos siemprevivos con su nombre susurré
-¿Puedo darte un beso?-
El silencio entre nosotros fue apenas un suspiro y su voz, -que es él mismo- hizo enredaderas de aliento entre mi piel sin tocarme siquiera
-Solo si es un beso apasionado.-
Después, me quedé despierta horas y horas, con los ojos abiertos sabiéndolo recostado en mi alma.
Sunday, September 17, 2006
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